Intentando ser lo que una vez fui.

   Vengo a contar un cuento, en el que una vez una niña era risueña y cariñosa. Creció y se fue dando cuenta a base de mil caídas y golpes que la vida es más dura de lo que imaginaba; pero no se achantó: levantó su cabecita sin miedo y hacia adelante siguió. Con el tiempo, después de los daños sufridos sumando las decepciones a las que se enfrentó, llegó a ser un poco insensible, riendo mucho menos y dando menos amor. No lo hacía por maldad, simplemente no le nacía ser como una vez fue. Ahora...después años bastante más duros de lo que le gustaría, decide volver a intentar ser quien una vez fue; por lo menos quiere recuperar una pequeña parte de sí misma, una pequeña parte que dejó bien escondida pero que, en el fondo, siempre ha estado ahí.